Hace cuatro décadas los Vidrios Quebrados y los Mac`s parieron los discos fundacionales. Corriendo a la par con Los Beatles y los Stones, acá también tuvimos sicodelia. Aquí un zoom a esos primeros acordes.
Por J.C Ramírez Figueroa (17 de septiembre 2006, LCD, La Nación Domingo)
¡Bang! Es 1964 y el rugido de la guitarra de George Harrison rompe la oscuridad y estremece los cines de Chile para mostrarnos a él, junto a John, Paul y Ringo, escapando de calcetineras en celo por las calles de Londres, hasta agarrar el tren que los llevará más lejos que cualquiera: “It’s been a hard day’s night”.
La cinta capitalizó la histeria que comenzó un año antes, cuando el discjockey Robinson Retamales –quien cumplió su sueño y terminó en Inglaterra trabajando hasta hoy para la BBC–, desde su trinchera de Radio Balmaceda, giró los singles “Please, please me” y “She loves you”, canciones que por sonido y actitud estaban a años luz de cualquier hit de la Nueva Ola, que la rompía en ese momento.
Willy Morales, pianista de Alan y sus Bates –los mismos de “Difícil, muy difícil”–, quedó en estado de shock. Inmediatamente llamó a su jefe.
“Alan, Los Beatles son la revolución, huevón. Si no cambiamos nuestro estilo, nos iremos a la chucha”.
“¿Para qué? Si así estamos de lo más bien”.
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