“The Notorious Bettie Page” retrata la vida de la chica pin-up más grande de la historia. Aquella que sin perder nunca la sonrisa compitió de igual a igual con Marilyn Monroe, fue acusada de pervertir a la juventud norteamericana con sus sets de fotos sadomasoquistas e inspiró toda la generación de erotismo punk que hoy hace de las suyas en Internet.
Por J.C. Ramírez Figueroa, 26 de noviembre 2006, La Nación Domingo.
“Bettie, ¿qué crees que diría Jesús sobre lo que haces ahora?”. Ella, atada, amordazada y en calzones, mira a Willie, un fotógrafo de los hermanos Klaw, extrañada y le pide que la desate: “No puedo pensar bien así”.
Corre el año 1952 y la modelo conoce a Irving Klaw, quien junto a su hermana Paula eran considerados los “Walt Disney del entretenimiento adulto”. Ellos le propusieron reemplazar los bikinis ajustados por los látigos y tacos de aguja; además, le sugirieron aparecer gateando en portaligas o dándole nalgadas a otra chica; eso es lo que solicitaba su selecto grupo de clientes.
La chica aceptó y las sesiones terminarían convirtiéndose en publicaciones y cortometrajes distribuidos por correo privado: “Strip-o-Rama”, “Varietease” y “Tease-o-Rama” son considerados hoy obras de culto.
-Betty, responde, ¿qué crees que diría Jesús?
-Creo que Dios me dio el talento de posar para fotografías y eso hace feliz a la gente. No puede ser algo malo, ¿verdad? Si a él le disgusta me lo hará saber de alguna manera.
Si quieres acceder al texto completo escríbeme a jcramirezfigueroa [arroba] gmail.com