Por J.C. Ramírez Figueroa (20 de febrero 2008, Emol)
Sin buscarlo, el debut de las Pipettes, editado originalmente el 2006, constituye una provocación a los hábitos de consumo musical en la era wi-fi. Sí, porque tras esos vestidos de lunares, peinados modettes y coreografías de girl group se esconde un puñado de canciones que pasaron escandalosamente inadvertidas. Un soberbio trabajo de arqueología pop, en coproducción con la banda The Cassettes, que logró resucitar las claves de la era pre-Beatles: producción, ritmo, sexualidad contenida y melodías imposibles de despegar del cerebro.
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