Por Juan Carlos Ramírez F. (25 de octubre 2010, La Segunda. Fotos: Habib Aravena)
Valentín Trujillo (1933) se levanta, firme como una roca, y dice que no tiene ningún problema para conversar. Sus colegas, entre ellos Tommy Rey, que hablan en el camarín lo miran con admiración. “Conversemos”, dice el pianista.
Estamos en el Teatro Municipal de Ñuñoa, en la trastienda de “Los hermosos años 50”. Un evento que busca homenajear al mítico tío Valentín y, de paso, a toda su generación: músicos curtidos por el swing, bolero, cha-cha-chá y rock and roll.
Si quieres acceder al texto completo, por favor escribirme a jcramirezfigueroa [arroba] gmail.com