A principios de los ochenta, la banda editó una trilogía tan oscura, que puso en peligro la estabilidad del grupo. Pero solamente gracias a ese “hundimiento” su música salió a flote y se convirtió en el fenómeno pop que conocemos ahora.
J. C. Ramírez Figueroa
Existe una cierta percepción popular de The Cure como banda con pasado oscuro pero de hits saltarines o, al menos, tarareables. Esto, básicamente, debido a su líder Robert Smith, quien a sus 53 años aún parece como fugado de una ilustración de Edward Gorey.
Una imagen -que incluye delineador, maquillaje pálido y pelos parados- tan icónica como chocante (al menos al principio), pero que es capaz de entonar piezas tan dulces y pop como “Just like heaven” o “Friday I’m in love”.
Si quieres acceder al texto completo, puedes revisar mi perfil de Academia.edu o escribirme directamente a jcramirezfigueroa [arroba] gmail.com