Una veintena de libros de historia, filosofía, religión y narrativa acaba de llegar de la mano de Satori, una editorial española que funciona como puente entre Japón e Hispanoamérica. Para introducirnos a ese universo, su principal traductor, Carlos Rubio, vendrá a dar dos charlas en el GAM y la UC.
Por J.C. Ramírez Figueroa
La literatura japonesa siempre ha estado allí, aunque para Occidente (y Latinoamérica) sólo explota cada cierto tiempo y con sólo algunos representantes. El último consagrado ha sido Hakuri Murakami, antecedido de Kenzaburo Oé y, especialmente, Yukio Mishima.
Sin embargo, acceder a otras obras fundacionales o cuentos incorporados al canon nipón en castellano era casi imposible Allí entra la gran apuesta deSatori Ediciones. Fundada en España el 2008, se ha convertido en el gran puente entre Japón y el mundo hispano.
Carlos Rubio , es uno de los principales prologuistas y traductores de Satori, además de dirigir la colección “Maestros de la literatura japonesa”.
Un especialista que recibió el 2010 la medalla del mérito cultural del gobierno de Japón y que ha publicado ensayos como “El japón de Murakami”, además de hacer clases en la Universidad de Tokio, Berkeley (California) y Complutense (Madrid).
Rubio dará en el GAM -que por estos días presenta el Ciclo Sol Naciente- la conferencia “Murakami no es lo que parece” (www.gam.cl) , el 25 de junio a las 19:30 horas. El 26, en el auditorio de historia del campus San Joaquín de la U. Católica, a las 18:30, ofrecerá la charla : “Piedras, flores y musgo en el jardín de la literatura japonesa. Claves de aprecio”.
Palillos, sushi y “nada de iluminaciones místicas”.
Para Rubio, su interés por la cultura japonesa fue despertado por “los palillos y sushi”, como él recuerda. Fue en los 70, mientras estudiaba en Berkeley, cuando se topó con el sushi. “La idea delicada y sutil de no agredir los alimentos cortándolos o perforándolos en la mesa con cuchillos y tenedores como se hace en Occidente”. Después vendría su fascinación por el tiro al arco japonés, de una sutileza parecida.
“Nada de iluminaciones místicas, sino la realidad cruda y cotidiana del alimento. Como a menudo ocurre con los amores que más duran, puedo decir que mi enamoramiento de la cultura japonesa ha sido y se ha sustentado hasta hoy en la buena comida japonesa”, explica.
-¿Y en la literatura, cuales serían las particularidades de Japón?
-En general, la apreciación estética de una poesía, relato o drama japonés posee un componente emocional y sensorial más fuerte que en la literatura occidental. Es menos analítica e intelectual. También está el énfasis por lo fragmentario, episódico y visual. El haiku, el producto literario más exportado de Japón a Occidente, es un buen ejemplo.
El investigador, además, señala una tercera consideración: la tendencia japonesa a preservar lo tradicional fundiéndolo con lo nuevo. “En Occidente, aunque tengamos respeto por tales formas, no las sacamos casi nunca de los libros de historia y del polvo de los museos”.
Murakami y la generación “Zenkyoto”
Para Rubio, tras la II Guerra Mundial, los jóvenes absorvieron el modelo social del país vencedor, mientras los mayores recordaban las heridas. Después vendría, en los 60´, la generación perdida, la “Zenkyoto”, que se mostraban críticos a la influencia estadounidense. Murakami muestra la decadencia de esa generación. Un universo donde “deambula una cohorte de personajes solitarios o al borde de la fuga por el mundo fragmentado y socialmente deconstruido del Japón de los ’80 y ’90. Su enemigo es el mismo que el de los movimientos de los ’60: El sistema implacable. Es un mundo en cenizas cuya alma, bajo los oropeles de plástico de la cultura pop y del consumo exacerbado”.
-¿Cómo dialoga la literatura japonesa con la escrita en español? ¿Hay puntos en común?
-Claro que los hay, a pesar de las diferencias apuntadas. Las dos exploran -desde diferentes ángulos, perspectivas sociales e históricas, y distintas tradiciones culturales- esta herida absurda que es la vida, exploran las contradicciones del ser humano en su sociedad, exploran las peripecias del viaje siempre mítico que realiza el ser humano hacia su conciencia. Identidad de grandes temas, diversidad de planteamientos y sensibilidades.
La iluminación Satori
El catálogo de Satori -que en japonés significa “iluminación”- abarca diversos campos en colecciones como “Mitología”, “Maestros del Haiku”, “Arquitectura”, “Infantil” o “Historia”, además de los grandes campos de la filosofía y narrativa, clásica y moderna.
Allí pueden conocerse libros que jamás habían podido ser leídos en nuestro idioma, como la autobiografía de Natsume Soseki (considerado el padre de la literatura moderna japonesa) y el referencial Myyazawa Kenji (1896-1933) y su ” El tren nocturno de la vía láctea “. También hay textos interesantes como “Yokai, monstruos y fantasmas de Japón”. Un guía ilustrada del universo monstruoso -y fascinante- del imaginario oriental. Algo que se complementa con los ensayos “El mundo fantástico de la literatura japonesa” de Cora Requena y, “Japón: un intento de interpretación” , donde Lafcadio Hearn nos entrega las claves íntimas e históricas para entender mejor este mundo.
Para Rubio la editorial “está haciendo un esfuerzo muy loable por difundir la literatura y la cultura japonesa. Además, es fiel al principio ético de traducir literatura desde el original japonés, una práctica que por desgracia todavía no siguen algunas editoriales, incluso las más grandes, en pleno siglo XXI”.
De sus publicaciones, destaca además tres obras: “El santo del monte Koya”, un libo de terror sutil de Izumi Kyoka”; “La vida de un idiota y otras confesiones”, del genial Akutagaw, y la novela “Una extraña historia al este del río”, de Nagai Kafu , considrado “El más libertino de los escritores japoneses modernos”. Finalmente, destaca la recientemente publicada “Fukushima: Vivir el desastre”, de Takashu Sasaki, profesor retirado de lengua española, explicando el desastre de hace dos años y medio. El catálogo es distribuido en Chile por Liberalia y está disponible en las librerías Baobab (Italia 2004) y Prosa & Política (Valentín Letelier 1376, Santiago Centro).
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