Rodrigo Cañete, el crítico de arte más peligroso en Argentina. Descueró a los chilenos, desatando de quienes se ofendieron con sus ideas sobre racismo, arribismo y siutiquería.
Por J.C. Ramírez Figueroa (11 de marzo 2016, La Segunda)
El crítico de arte Rodrigo Cañete (44) sólo ha estado una vez en Chile, cuando niño, en Olmué. “Fue idílico, como una arcadia”, exagera desde el celular, mientras camina por Roma. El reencuentro fue tras subir a su blog (LoveArtNotPeople) una serie de posteos de colaboradores suyos sobre nuestro país que involucraban desde Cecilia Bolocco hasta nuestro racismo.
Una nota sobre esto apareció en La Segunda la semana pasada, y rápidamente fue replicada en portales y llegó hasta programas como “S.Q.P.”, donde el blog se convirtió en materia de estudio. “Fue muy divertido cuando apareció esta chica con el look de Jackie Kennedy, pero el vocabulario de un verdulero”, dice Cañete, refiriéndose a Francisca García-Huidobro, entrevistada para el programa.
“El presentador (Caniulef), quien es de piel oscura, quiso plantear la discusión de un modo y su producción de otra. Vaciaron todo argumento, transformándolo en Cañete vs. Bolocco, con el objetivo de matar al mensajero por su lugar de origen. Eso es racismo”.
Cañete no le teme a nada. Hijo de boxeador, clase media baja y mente brillante, fue subsecretario de Cultura de Duhalde a los 28 años. Logró convertirse en dealer de arte en EE.UU. -tuvo como clientes a Robert de Niro, la princesa Fergyal de Jordania y will.i.am-, y ahora hace clases en Londres.
Siutiquerías
“Me llegan correos de chilenos indignados y me han pedido entrevistas para la TV. ¡Pero ni siquiera han leído mi blog! ¡No saben que todo lo que sé de Chile fue por el libro ‘Siútico’, de Óscar Contardo. ¡Esos posteos no los hice yo!”, alega.
Con el bestseller del columnista de La Tercera tiene una relación de amor y odio. “Contardo es súper buen escritor. Al principio me pareció sumamente divertido. De a poco ese humor fue poniendo en evidencia un trasfondo muy oscuro y doloroso”.
-¿Qué es lo que le objetas a “Siútico”?
-Hay algo deshonesto en el modo en el que Contardo oscila todo el tiempo entre la ficción y la realidad. En la entrevista que le hice (“Cañechat”, disponible en Vimeo) confiesa que fue su modo de hacer al libro tolerable para un público chileno. Tener que mentir para poder decir algo de verdad es preocupante. Le pregunté si los casos relatados en el libro eran ciertos, a lo que respondió: “¡Todos!”. Explicó que usaba el humor y especulaba con la ficción para tratar un tema tan terrible, porque hasta cierto punto uno puede reírse de la realidad, pero a partir de otro, todo se vuelve doloroso. Hablamos de por qué era tan leve con los ricos y tan duro con los siúticos, quienes, después de todo, hacen lo que pueden para sobrevivir y lograr cierta movilidad social en una sociedad muy hija de puta. Contardo termina tratando bien a la clase alta chilena para poder ser leído.
Pero esta siutiquería relatada por Contardo lo terminó por fascinar. Fenómenos como exiliados que se iban primero del país por tener más apellido y redes. O gente con miedo a que le vean la cara o dar su dirección porque temen no ser contratados. “Todo esto arma un contexto que, habiendo estado en pareja con un sudafricano durante ocho años, puedo calificar como Apartheid”.
-¿Por qué te centraste en Chile? ¿Acaso en Argentina no hay arribismo?
-Chile me interesa sólo como fenómeno cultural donde reflejarnos. Mi problema con Chile no es el arribismo, sino el modo en el que condena al arribismo. Los más talentosos de la historia fueron siúticos. Me refiero a Diego Velázquez, William Shakespeare, Tomás Moro, Leonardo da Vinci. En una sociedad clasista, el único modo de superación personal es un sutil equilibrio entre el halago (hacia arriba), el desprecio (hacia abajo), la mentira (quizá hacia uno mismo) y el talento.
-¿Todos debemos ser arribistas?
-¡Claro! ¡Yo soy un siútico! ¿Qué posibilidades tienes en Latinoamérica teniendo talento, pero naciendo en un lugar sin privilegios? Debes ficcionar, crear en función de lo que quieres llegar a ser. Como Don Draper de “Mad Men”. El problema es no saber distinguir entre el que se compra una corbata para imitar a su jefe y el que tiene talento y llega a jefe. Si miramos al Renacimiento, no recordamos a los nobles, sino a los siúticos. Contardo es injusto con gente como yo. Qué soy yo y qué eres tú si no arribistas al querer mejorar en la vida. ¿Está mal eso?
Soy grandote
-¿Esperabas que los lectores chilenos reaccionaran así?
-No, porque no lo hice pensando en el lector/espectador chileno. Sin embargo, el proyecto de mi blog es muy serio y apunta a generar espacio real de debate desde el lugar de libertad que me supe construir. No tengo sponsors, no pertenezco a un partido político, y si bien nací en Argentina, vivo en Londres y soy ciudadano británico.
Aunque muchos lo odian por destapar arreglines del ambiente político-cultural o pelearse con el popular dibujante Liniers (“Es un hijito de papá que buscaba mi aprobación, porque quiere validarse”), no le ha pasado nada. “Soy grandote y tengo argumentos. Aparte me gusta pelear. ¿Quién se va a animar a meterse conmigo?”, acota con su 1.82 m.
“Cuando voy a Buenos Aires a dar charlas y cursos me llama poderosamente la atención el racismo invertido. Por ejemplo, las morochitas que atienden en los bares o en las empresas de telefonía que usan su pequeña porción de poder para tomarse una revancha y hacerte la vida imposible porque no te ven lo suficiente pobre o negro para maltratarte de otra manera. Ésa quizás es la diferencia con Chile”.
-Quizás la diferencia es el humor. Ustedes mismos inventaron el arquetipo del “argentino chanta”.
-La reacción que mi blog produjo habla mucho mejor de Chile que de Argentina. El miércoles, por ejemplo, fue visitado por 60 mil personas. Sin embargo, me han censurado entrevistas, a poco de ser publicadas, en “Página 12”, “La Nación”, “Clarín” y “Revista Anfibia” (La actriz Vera Fowgill declaró detalladamente cómo la vetaron). Argentina tiene mucho miedo a dejar de mentirse a sí misma. Mi relación con mi país es como la de alguien que quiere que su pareja reaccione, pero no lo logra, porque está anestesiada o simplemente teme sentir. Si te molesta lo que te digo, ¡reacciona y hablemos! Ese es el objetivo de mi blog. El debate que se generó en Chile habla bien de su futuro.
Agitador cultural
17 millones de cliks
LoveArtNotPeople registra 9 mil posteos, 17 millones de clicks y más de 25 mil visitas diarias, pero es apenas uno de sus proyectos. De hecho, tiene otro blog en inglés (taboofart.com). Y en ambos enseña y dispara contra el arte contemporáneo, sus maravillas y numerosos engaños. Organiza giras por Italia emulando los grand tours de los siglos XVII y XVIII, y hará una película con Vera Fogwill, quien también es directora y guionista. Su próximo libro es “Mi historia a contrapelo del arte” (Penguin Random House), pronto a publicar.