Enrique Gomáriz, sociólogo y escritor
Por Juan Carlos Ramírez F. (29 de octubre, 2016, La Segunda)
Juan Valiente, un ex esclavo africano que participó en la conquista de Chile, tiene una historia digna de película de Tarantino.
Raptado cerca del río Senegal, fue vendido como esclavo en Veracruz tras viajar por el Atlántico. Lo compró el secretario de Hernán Cortés -Alfonso Valiente- que lo hizo escudero y criado. Finalmente compró su libertad a cambio de apoyar lo que queda del descubrimiento del continente.
Tras conquistar Quito con Pedro de Alvarado sigue al sur con Diego de Almagro y finalmente llega a Chile con Valdivia.
La historia aparece en “El osado negro Juan Valiente” (Sílice, 2016) del español Enrique Gomáriz y que acaba de llegar a la Filsa, en el estand de Liberalia, quien lo distribuye. “El hombre de confianza de Pedro de Valdivia fue un africano. ¡Y eso no está en ningún cuadro!”, dice el autor.
Una historia desconocida
“Se sabe muy poco de este episodio. Y yo tampoco lo sabría si no hubiese leído «Los siete mitos de la conquista española» de Matthew Restall” señala el escritor. “El problema es que se piensa la colonia como un proceso muy esquemático y ordenado entre españoles y habitantes de Latinoamérica. Pero debemos recordar que hubo mezclas, cruces, presencia africana. En la misma África estaban los musulmanes. No eran unos salvajes, como muchos creen”.
Gomáriz buscó documentos sobre este Valiente, en crónicas mexicanas o chilenas (que aparecen citadas al final de la novela) y empezó a “evocar” -como le gusta decir- sus peripecias. “No me interesan las novelas históricas que ficcionan. Yo quiero que sumergan al lector en los olores, ropas, el mundo recreado. Ni siquiera puede decirse que explican el presente. Simplemente es un viaje a esos tiempos”, dice sentado en una de las cafeterías de la Filsa.
Gomáriz, de profesión sociólogo, conoce nuestro país, tras una estadía en la Flacso como observador del Plebiscito de 1988. Incluso es capaz de recitar de memoria lo que escribió el historiador nacional Rolando Mellafe: “Entre los compañeros de Valdivia destaca en forma especial el negro Juan Valiente. No vino como esclavo, sino en calidad de soldado libre, a su costa y minción, con sus armas y montando un caballo rucio”.
Dice que toda esa información le ha permitido entender cómo funcionaba la mente del protagonista y también de todo el proceso que vivió en el país hasta la batalla de Tucapel en 1553. Pero también advierte frente a esa mirada de las ciencias sociales hacia el pasado. “La historia requiere varias miradas, desde la estética a la música, pasando por las comidas o los sentimientos. Si no todo se vuelve frío”.