Por Juan Carlos Ramírez F. (14 de diciembre 2016).
Shirley Manson (50) -líder de Garbage, ícono de los 90, con un gran disco nuevo (“Strange little birds”)- dice que espera en este viaje a Chile profundizar su relación con la cocina nacional y, en particular, el pisco. “El nivel de gastronomía era muy alto. ¡No comimos mal nunca! El clima nos recordó a Los Angeles”.
Los shows de la banda -que completan Duke Erikson (bajo), Steve Marker (guitarra) y Butch Vig (batería)- están programados para hoy y mañana en el Caupolicán.
Entre las 11 canciones del disco que vienen a presentar se puede detectar cierto aislamiento o inestabilidad provocado por el mundo moderno. La cantante está de acuerdo y lo focaliza en las redes sociales. “Nos obligan a esconder la forma en que realmente nos vemos. Y nuestras debilidades, errores y miedos son tan importantes como las virtudes. El disco trata de eso: sobre cómo mostrarse integralmente”.
“El mundo es sexista”
Considerando que esta escocesa vive en EE.UU., imposible no preguntarle por Donald Trump. “Aunque quiero respetar la democracia y el diálogo, para mí Trump es un agente de odio. Tiene la retórica mas violenta que escuché en la política, contra latinos, inmigrantes y mujeres. Estoy shockeada de que tenga seguidores”.
-Y el sexismo en la industria del pop, ¿es menos feroz que antes?
-El mundo es sexista. Y no es una sorpresa que lo sea, tomando en cuenta que el movimiento sufragista ocurrió hace recién 100 años atrás. No es mucho tiempo. La idea de que la mujer tiene los mismos derechos que un hombre es una idea reciente. Yo quiero seguir luchando por meter estos temas en la agenda. Pero no se trata de quitarle el poder a nadie. Yo trabajo con hombres, pero es necesario que la mujer alcance la igualdad. No todas tienen los mismos privilegios que yo.
-¿Cómo lidias con la nueva industria musical?
-Mientras más descubro la música y la industria moderna, más me doy cuenta que es como la industria del sexo: hace feliz a mucha gente pero es muy rápida y efímera. Y veo que la industria se aleja cada vez más de artistas importantes como Los Beatles o The Rolling Stones.
-¿En qué sentido?
-Ellos asumían los discos como aventuras creativas. Hoy los artistas no se atreven a eso porque temen que los números decaigan. Los artistas de hoy hacen las cosas bien pero no asumen riesgos.
-¿Qué es lo que más extrañas de los 90?
-No creo en la nostalgia. Creo que en la vida siempre hay que mirar hacia adelante. Pero como experiencia estoy muy agradecida de los 90. Fue un período hermoso y libre para los artistas. La cultura alternativa pasó a la cultura mainstream.