En marzo lanza el tercer volumen de la saga que recopila lugares y personajes olvidados del puerto.
Por Juan Carlos Ramírez F. (30 de enero de 2017, La Segunda)
Para el realizador audiovisual y escritor Christian Morales la pasión que despierta Valparaíso -sobre todo en quienes no viven allí- es morbosa. “Como lo que provocan las viejas putas de puerto llenas de glorias pasadas”, señala.
En la nueva entrega de “Valparaíso no patrimonial” (Ocho Libros) -libro que cierre una exitosa trilogía de publicaciones- puede rastrearse esa particular visión de la ciudad puerto.
“Haz el simple ejercicio de preguntarles a los porteños que es ser una ciudad patrimonio. Las respuestas serán tan diversas como delirantes, yuxtaposiciones o abstracciones. Valparaíso es una ciudad sublimada donde hay una libertad absoluta para hacer lo que se quiera. Todo está permitido”.
Así, en el libro se retratan, con foto y texto, personajes como el ex buzo de la Marina y soldador Pedro Guerrero Montes, quien instaló frente a su casa dos armaduras hechas con metal conocidas como “Los guardianes del Wanderers”. Los hinchas van a visitarlos como si fueran santos. O la historia de Luis Gutiérrez Cerda, dueño de Chanchería Osorno, local donde se venden absolutamente todos los productos -y subproductos- del animal.
No olvidemos a Agustín Apablaza, ex boxeador que trabaja por las mañanas como voceador ambulante de publicidad y en la tarde vende cosas en Avenida Francia. Aún no abandona la fantasía de tener su gimnasio para entrenar a pugilistas jóvenes.
Un satélite que funciona solo
Tal como en las dos ediciones anteriores, el libro está más centrado en la vida rutinaria del porteño que en la mirada del extranjero que fotografía con sorpresa a los perros que duermen en la calle.
“Los porteños creen que esta ciudad es un país dentro de otro, un satélite que funciona solo”, cuestiona el autor. “Aquí todos conviven entre todos. Proletas y acomodados dialogan mirando hacia la misma quebrada llena de cajas de vino, neumáticos y pañales cagados. Mientras en el país los chilenos se desviven por no mezclarse entre clases, en Valparaíso sus habitantes hacen transversal las relaciones humanas. Todos los porteños compran en la misma feria y aprovechan la venta callejera de papel higiénico a luca”.
Nueva novela gráfica Vida y obra de Émile Dubois
Morales -coautor de la aclamada novela gráfica de “Hijo de Ladrón” (Ocho Libros)- prepara actualmente una serie de TV sobre escritores marginales. Además, está trabajando en una novela gráfica sobre la vida de Émile Dubois, uno de los más célebres asesinos de la ciudad puerto.
“No quiero irme de Valparaíso aunque esté sacando la nariz por la ventana con la esperanza de no oler humo nunca más”, dice.