Juan Carlos Ramírez Figueroa, desde Santiago
Poco espacio para la conmemoración del Golpe de Estado de 1973 hay Chile. Entre el desconfinamiento de la mayoría de las ciudades del país gracias a los bajos índices de transmisión del COVID-19, el accidentado proceso constituyente y los 20 años del “otro 11 de septiembre” que fue la caída de las Torres Gemelas en Estados Unidos, el recuerdo de este hito que tiñó de sangre y horror la historia reciente del país parece haber desaparecido.